El aviso de Primerk genera escalofríos entre sus clientes con las ofertas generadas
Primark envió un escalofrío a través de la calle principal el viernes cuando advirtió de las condiciones comerciales "desafiantes", con nerviosismo Brexit amenazando las semanas de compras más ocupadas del año.
Las ventas en el tercer minorista de ropa más grande del Reino Unido, detrás de Next y el líder del mercado M&S, han estado resistiendo la tristeza de la calle principal, pero Primark advirtió sobre las ventas moderadas para noviembre, ya que menos compradores visitaron sus tiendas.
El analista independiente Nick Bubb dijo que la actualización "infundiría temor" en los corazones de los minoristas de la moda porque Primark es visto como uno de los nombres más resistentes del sector.
John Bason, director financiero de la empresa matriz de Primark, Associated British Foods (ABF), advirtió: "Esto no es una llamada en Navidad - tenemos tres grandes fines de semana antes de Navidad. Pero creo que es una llamada en un clima bastante suave durante el mes de noviembre y creo que es la pisada afectada".
Bason dijo a Reuters que mientras que las ventas en las tiendas abiertas durante más de un año fueron "sólo positivas" en septiembre y octubre, se habían vuelto negativas en noviembre. Se negó a dar cifras precisas. Las acciones de ABF fueron las que más cayeron en el FTSE 100 el viernes, con una caída superior al 4%, a pesar de que el índice se recuperó de su peor sesión desde el día después del referéndum de la UE en junio de 2016.
Las cifras moderadas de noviembre reflejan el estado de ánimo cauteloso en la calle principal. La confianza del consumidor cayó en tres puntos porcentuales hasta el -13%, el nivel más bajo de este año, según la encuesta realizada a largo plazo por la empresa de investigación GfK.
La actualización de Primark se sumó a la evidencia de una desaceleración en el gasto de los consumidores británicos en el período previo a Brexit. El problemático negocio de Ted Baker reportó cifras decepcionantes el jueves, mientras que John Lewis dijo que las ventas se habían desplomado a raíz de los ingresos récord durante la semana del Viernes Negro.
